Día 8 – De Cudillero a Navia

Hoy ha llovido y hemos tenido que conducir bajo la lluvia todo el tiempo. ¡Menudo día!

Nuestra ropa no se había secado durante la noche, así que decidimos ponérnosla de nuevo, ya que se mojaría de todos modos. Así que salimos con la ropa mojada a las 9.00 h. Menudo comienzo…

Hay nubes por todas partes y la visibilidad es limitada.
Mis gafas están mojadas todo el tiempo. Apenas puedo ver a través de ellas. Estúpido…

Hoy recorrimos muchas curvas cerradas con proximidad directa al mar. Sin embargo, como la visibilidad era escasa, apenas vimos nada de él. Las carreteras eran agradables porque estaban escondidas en el bosque y apenas había coches.

Un hermoso puente levadizo al fondo
Abajo está la playa.
Estamos viajando hacia el blanco. Me pregunto dónde acabaremos.
Sigue lloviendo…

Después de algo menos de 30 kilómetros, encontramos un pequeño bar en medio del pueblo. Las sinuosas carreteras son preciosas, pero no hay pueblos. Completamente famélicos, almorzamos croquetas. Otros 20 kilómetros más tarde llegamos a la primera ciudad real de la ruta: Luarca.

Descanso en Luarca. Breve parada de la lluvia
Deliciosas anchoas

Desde Luarcas, tomamos la carretera nacional a Navia. No es una ruta bonita, pero es el camino directo. Llegamos al hotel a las 4 de la tarde, completamente empapados. Nos duchamos enseguida para entrar en calor🫣 Un amigo de Pilar y Esteban viene de Navia y esta noche conocemos a la familia.

Todos juntos en el bar

Un informe algo más breve hoy. Apenas hice fotos bajo la lluvia. En lugar de eso, me limpiaba las gafas cada 500 m, utilizando los dedos como limpiaparabrisas.

Pero lo mejor de la excursión fue que era la primera vez que pedaleaba más de 1000 metros 🥳

Conclusión del día: ¡aprieta los dientes y supéralo!

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